Nota 4-8-77-2014 Madrid, 28 de julio de 2014
Don Antonio Caño,
DIRECTOR DE DIARIO EL PAÍS
Ciudad.-
De mis consideraciones:
He de referirme a la nota publicada en la sección Internacional de la edición digital de diario “El País” el pasado día martes 22 titulado “Una historia de corrupción e impunidad”, suscrito por Ezequiel Vázquez-Ger.
Como parece ser su costumbre, el señor Vázquez-Ger, “opinólogo” a quien ya rebatí en ocasiones anteriores, vuelve a lanzar denuestos y a propalar mentiras contra el gobierno ecuatoriano desde el espacio “Tribuna” que, para hacer honor al nombre, debería cumplir con la definición del diccionario de la RAE: Plataforma elevada desde donde los oradores de la antigüedad dirigían su palabra al pueblo, palabra que debería ser verdadera y elevada. Si lo que se dice y sostiene en una columna como “Tribuna” responde a intereses oscuros, se verificará lo que advertía, seguramente desde una tribuna, Epicteto de Frigia: “La verdad triunfa por sí misma, la mentira necesita siempre de complicidad”.
Hacer un inventario de las afirmaciones antojadizas del columnista no será mi tarea en esta comunicación, señor Director, pues no merece la pena hacerlo ya que tengo la misma convicción del poeta Antonio Machado cuando dijo: “La verdad es lo que es, y sigue siendo verdad aunque se piense al revés”, porque el pensamiento enrevesado y entreverado parece ser de la predilección del articulista. Solamente analizaré dos asuntos que merecen ser puestos ante la opinión pública.
El primero: Si el señor Vázquez-Ger afirma con tanta certeza, y con convicción digna de un inquisidor, que en el Ecuador existe una “enorme maquinaria de lavado de dinero” (y otros disparates como procesos viciados de irregularidades, cajas negras de corrupción, etc.), lo cual, en el supuesto no consentido de ser cierto sería un delito, le conmino a entregar a la justicia las supuestas pruebas que demuestren sus afirmaciones, de no hacerlo, de no disponer de pruebas para sostener lo que sostiene, quedarán demostradas sus mentiras y desnudada su intencionalidad de causar daño mediático propalando calumnias contra el Gobierno ecuatoriano.
He de hacer saber a usted, señor Director, que en la Corte Nacional de Justicia (CNJ) del Ecuador se tramita la extradición de Pedro Delgado Campaña, que el Juez de la Sala Penal de la CNJ, Vicente Robalino la solicitó, por tercera ocasión, sin obtener respuestas eficaces sino dilatorias y obstáculos de los EE. UU., país ante el cual mantenemos solicitudes similares en 26 casos penales. En cuanto al caso Dusak, que sigue el curso legal en un Juzgado de lo Civil de la ciudad de Quito, los abogados del imputado han ofrecido honrar sus obligaciones, sin que ello le exima del proceso penal que también se sigue en cuerda separada. La supuesta impunidad que proclama el señor Vázquez-Ger no es más que otra falsedad sazonada con algunos hechos de dominio público en un vano intento de contagiarla de credibilidad, recurso torpe que el escritor e historiador francés Prosper Mérimée ya denunció cuando dijo: toda mentira de importancia necesita un detalle circunstancial para ser creída.
Tengo también el convencimiento que lo sostenido por el articulista no es más que un cúmulo de denuestos con los que trata de sustentar una idea antidemocrática y de intromisión en la política interna de una Nación soberana, y ello constituye mi segundo tópico de análisis, porque constituye una afirmación grave y temeraria. Este señor dice en el mencionado artículo: “El gran problema es que mientras Rafael Correa siga al frente del poder ejecutivo de su país, la impunidad en este caso continuará”. ¿Con qué autoridad el articulista se constituye en árbitro de la democracia ecuatoriana cuando el Presidente Rafael Correa goza de la aceptación popular más alta de toda la historia de nuestro país? ¿Su criterio, antojadizo y mal intencionado, está por encima del electorado de una república y de la decisión soberana de su pueblo? ¿Tiene alguna credencial para resolver el futuro de toda una Nación que debe ser respetada obligatoriamente, más aún por cualquier autonombrado lobista de Otto Reich Associates LLC?
Señor Director, estas y otras preguntas se despliegan ante el llamado del articulista en cuestión: ¿Incita a un “golpe suave” contra el Gobierno legítimo del Ecuador? ¿Pretende influir en un electorado que, por ventaja, ni lee ni hará caso a los infundios del señor Vázquez-Ger?, o, ¿tras sus afirmaciones se encubre un plan de desestabilización política de nuestros gobiernos, como ya ha sido denunciado por varias Naciones Latinoamericanas en diversos foros, y el señor Vázquez-Ger es un entusiasta adscriptor de aquella maquinaria?
Sea como fuere, rechazamos firme y frontalmente las afirmaciones de este señor y esperamos de usted, publique, dando paso a nuestro derecho de réplica, la presente comunicación en Diario “El País”.
Atentamente:
Dr. Miguel Calahorrano Camino
EMBAJADOR DEL ECUADOR ANTE EL REINO DE ESPAÑA